Barcelona - Athletic de Bilbao (jornada 26)

Corrían tiempos extraños (que no malos) en Can Barça, y bastó que volviera Iniesta para que todo retornara a la normalidad. La falta de profundidad en el juego azulgrana desde el partido con el Espanyol, y la imprecisión en los pases, cambió totalmente ayer, empezando por la presión de los delanteros, siguiendo por la alineación formada en el centro del campo (tres peloteros, Xavi, Iniesta y Busquets) y terminando por la recuperación de Márquez, sobresaliente en la salida de balón. El 71% de posesión de balón lo constata. Tampoco desentonó Puyol, que sin poner los centros como Alves, ofreció toda su entrega, llegando varias veces al área contraria.

Futbolísticamente, la primera parte nos dejó los 2 goles del Barça, la ocasión fallada por Yeste con 0-0 y el dominio territorial y con balón del Barça, pero sin crear mucho peligro. Poco más.
Sin embargo, tras el descanso no tuvo nada que ver. El juego al primer toque, abriendo espacios con triángulos de juego combinativos es casi imposible de parar a menos que se utilicen faltas y constantes interrupciones (algo que se ha puesto de moda en los últimos encuentros). El constante cambio de posición entre los tres centrocampistas, y en ocasiones con los delanteros, sobretodo Eto'o, provocó el vendaval de ocasiones azulgrana. Si el partido no terminó en goleada fue por mala suerte (combinada con los palos e Iraizoz), empeñado como estaba el Barça en demostrar que era y es el líder.

Cual apisonadora, el Baça dió tres palos (dos de Eto'o), otras 3 claras de Eto'o, 2 de Henry, una de Iniesta, otra de Piqué y una galopada messiana desde el cetro del campo en la que si no metió gol fue porque acabó por regatearse a sí mismo. En estos momentos no hay ningún equipo que haga el fútbol con la plasticidad que lo hace este equipo, haciendo fácl lo difícil.
La única pena fue la lesión en el tobillo de Puyol, que tiene para 3 semanas. No creo que Alves tenga problemas, pero en el centro de la defensa se necesitan centrales rápidos y Márquez (es muy bueno anticipándose, pero no corriendo en grandes distancias) y Piqué no son rápidos, así que la solución sería ir metiendo a Cáceres para que vaya cogiendo ritmo de partidos, porque a Milito y a Abidal todavía les queda un mes.

Del Athletic, poco que decir. El desgaste físico del pasado miércoles y los elogios le situaron en una nube a la que no están acostumbrados y sólo duraron un cuarto de hora en el Camp Nou. El mejor, Susaeta.